Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Predica de Hoy: Es imposible ser salvo sin creer
Predica Cristiana Lectura Bíblica: “Pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”. Juan 10:26-28
Introducción
Es imposible ser salvo sin creer que Dios existe, pues: “sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” Hebreos 11:6
Pero el reconocimiento mental o almático de que Dios existe no es suficiente para salvar una persona, y es por esto que Santiago dice: “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan” Santiago 2:19.
Una vez que una persona acepta y se convence que Dios existe, debe seguir la convicción con el deseo y decisión de obedecerle. Es así que reconocer la existencia de Dios es el primer paso, pero no es el último, por lo que existen muchos ateos prácticos, personas que reconocen que Dios existe, pero que no hace nada por ese reconocimiento.
Para ser salvo tienes que encontrar el mensaje de Dios para su vida
La persona debe encontrar el mensaje de Dios para su vida, y para esto debe investigar a través de los estudios bíblicos, para darse cuenta que los 66 libros de la Biblia son la Palabra que Dios inspiró para el hombre. Aprendiendo que Jesucristo es el Mesías y el Hijo de Dios, dándose cuenta que ha concedido salvación a todos los que lo reciben, cuando la decisión es acompañada de un corazón humilde y una vida fiel en obediencia, entonces
“sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era” Santiago 1:22-24
Y por ser solamente oidores es que hay tanta gente que afirma creer en Dios, pero que se decepcionan. Ya que lo imaginan como un dios a su manera y no les responde como esperan. O que es un dios que necesita ayuda, como si fuera un dios chiquito, y obviamente no les contesta.
Dios sólo hay uno y es Todopoderoso. Entonces ¿por qué le pides a Dios y confías en otras cosas al mismo tiempo? Recuerda que pedirle a varios dioses es idolatría, y la diferencia entre creer que Dios existe y creer en lo que Él dice está en conocerlo y seguirlo; obedecerlo, con humildad de corazón.
En el mundo ignoran al único que los puede salvar, al hijo de Dios. A Jesucristo que murió en la cruz para pagar por todos nuestros pecados, fallas, y los errores cometido dándonos un perdón total y sin costo. Algunos ponen su esperanza en religiones creadas por el hombre, otros rechazan el perdón de Dios sin interesarles el plan de salvación de Dios. Y muchos creen en Dios, pero no hacen nada para recibir el perdón que tiene para nosotros porque no comprenden que tienen que hacerlo.
Para ser salvo no puedes ignorar el perdón
Existen los que ignoran el perdón de Dios por las barreras que las personas levantan entre ellos y Dios. Barreras que pueden ser causadas por algo no resuelto, ira, culpa, dolor, o falta de perdón, donde esto los separa de Dios. Y mientas que estas barreras no se resuelvan Dios está muy lejano, aunque no nos ha abandonado a causa de su infinita misericordia. Pero si no confesamos nuestros pecados y nos arrepentimos, las consecuencias son la muerte eterna o espiritual. Y no es Dios quien nos envía al infierno, sino que nosotros mismos decidimos ir a ese lugar.
Dios nos ama, Él pagó el precio dando a su propio hijo Jesucristo, en sacrificio por todos los pecados que hemos cometido, y con esto nos entregó un perdón completo. Pero el perdón no nos sirve de nada si no lo aceptamos. De manera que es una opción y no la suerte, lo que determina nuestro futuro, no solo en esta vida sino también en la vida que viene.
No es suficiente con tener a Cristo en tu corazón para ser salvo
Pero lo que debemos comprender que no es suficiente con tener a Cristo en tu corazón, pues muchos tienen Biblia, oran y escuchan música cristiana, pero si no das un poco más no es suficiente, no te alcanza para la salvación. Eso es como mojarse los pies en la playa, y asumir que ya conoces el océano y sus profundidades.
Pablo les decía a los cristianos de Éfeso que oraba para que ellos puedan comprender la verdadera magnitud del amor de Dios. Y la oración del apóstol debe ser también la nuestra. Debemos orar mucho por aquellas personas que cierran sus mentes y se niegan a recibir el amor que el Señor les ofrece.
Para ser salvo es necesario cambiar la religión por la luz de Cristo
Para que esto suceda debes dar un poco más. Muchas veces hemos escuchado prédicas cristianas y estudios bíblicos que nos hablan de cómo:
“Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado” Lucas 19:8
Y vemos allí que no es suficiente que venga el Señor a tu vida para darte salvación sino que debes dar, debes entregarte para que la salvación se consolide en ti.
Ese dar, esa entrega es lo que te hace crecer espiritualmente. Hay quienes pasan años en el evangelio y como decía, tienen Biblia, oran, y escuchan música cristiana, pero siguen siendo niños. Y si no se entregan verdaderamente nunca dejarán de serlo. Nunca podrán asumir ministerios ni poner al servicio del Señor sus talentos, serán como aquel siervo
“que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses” Mateo 25:24-27
El resultado de la falta de madurez será la pérdida de todo lo que el Señor le entregará, “Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes” Mateo 25:29-30.
Equipaje innecesario para ser salvo
Debemos comprender que es necesario dejar el equipaje innecesario para emprender el viaje a la salvación. Es necesario desprenderse de las cargas que nos hacen detener y que solamente resultan una piedra de tropiezo para que no avancemos.
Si la salvación es personal, no podemos cargar sobre nuestras espaldas el esposo o esposa inconversos. No podemos detener nuestro crecimiento por causa de los hijos que les gusta más el pecado y los placeres de la carne que la salvación de Cristo.
Nuestra tarea es orar e interceder por ellos. Es hablarles de la salvación y del sacrificio que Jesucristo hizo en la cruz por ellos. Es invitarles a la iglesia cada vez que venimos, creyendo en nuestro corazón y haciendo nuestras la palabras del Señor que nos dice: “Serás salvo, tú y tu casa” Hechos 16:31
Pero eso no debe hacer que se detenga tu propio viaje a la salvación, pues se trata de una decisión que debe tomar cada uno. Tú no puedes hacer salvo a nadie que no se acerque personalmente a Cristo, le reciba en su corazón, y se afiance en su propio camino de salvación.
El enemigo es astuto
El enemigo es astuto, “como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” 1 Pedro 5:8, y es por eso que debemos dejar de escuchar la voz del temor a las circunstancias y aquellas que te hacen detener en tu crecimiento para tomar el pasaje hacia la salvación.
Jesús nos dice: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano” Juan 10:27-28. Y es esa voz, la voz de Cristo la que debemos escuchar para ser salvos.
Muchos cristianos que se quedan a mitad del camino
El problema es que hay muchos cristianos que se quedan a mitad del camino por pretender llevar cargas que no son suyas, creyendo que justifica la detención de su crecimiento el afán de hacer salva a la familia.
En el desierto, “Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no” Éxodo 16:4. Y así tenían la comida de todos los días, tal como el Señor nos alimente cada día en nuestra casa y nos brinda una fiesta cada domingo en su casa para que nos falte el alimento espiritual.
Pero con todo, aún con las bendiciones que recibimos que recibimos cada día, con la palabra que recibimos cada día al escudriñar las Escrituras y al elevar nuestras oraciones al trono de Dios, no nos quedamos conformes y salimos desordenadamente en búsqueda de alimento que muchas veces está en mal estado o se echa a perder por causa de la desobediencia, así como:
“ellos no obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de ello para otro día, y crió gusanos, y hedió” Éxodo 16:20
Tenían la comida de cada día pero no estaban conformes, y es codicia el pedir más de lo que Dios nos da. La codicia puede llevarnos a ser desleales a los pastores y a los miembros de la congregación, pero sobre todo a Dios. Esto lleva tomar decisiones pecaminosas mientras que deberíamos anhelar un corazón consagrado a amar a Dios y a la gente ya que el Señor muestra “su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él” 2 Crónicas 16:9, y es por ceder a esta tentación que ocurren tantos fracasos ministeriales, se pierden dones, talentos, y ministerios a causa de que se da lugar a la carne.
Conclusión
Los estudios bíblicos nos muestran que no es suficiente con tener a Cristo en tu corazón. No es suficiente tener una Biblia, orar y escuchar música cristiana. Pues si no das un poco más no es suficiente. Debes hacer esa entrega que te hace crecer espiritualmente, y esa entrega debes hacerla personalmente.
Si tu deseas tener este crecimiento, entonces ora al Señor conmigo, entrégale tu corazón, entrégale tu vida, entrégale tu familia y tus problemas para que seas libre de tus cargas y asume el compromiso de seguirle solamente a Él, y como Él lo desea.
© Julio Torres. Todos los derechos reservados.
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