Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Predica de hoy: El desierto es un privilegio
Bosquejos Bíblicos Texto bíblico principal: “Pero he aquí que yo la atraeré y la llevare al desierto, y hablare a su corazón” Oseas 2:14
Introducción
El desierto es el lugar que Dios utiliza para probar tu corazón, para hablar a tu corazón, para capacitarte para Su propósito y para hacer cosas grandes por medio de ti y en ti. Lo utiliza incluso para mostrarte que aun en medio de todo Él siempre estará contigo.
Muchas veces le es necesario pasarte por el desierto para que vuelvas al redil, para que vuelvas como hijo prodigo a casa, porque bien sabemos que cuando viene el desierto es cuando mas buscamos a Dios para recibir Su ayuda y lo buscamos para que solucione las situaciones que muchas veces, por alejarnos de Su presencia, causamos nosotros mismos.
Amados míos, aun estando en medio de ese desierto el Padre Celestial está allí, animándote, dándote fuerzas, y mostrándote Su poder. Y créeme que si Él te puso allí Él mismo te sacara, y aunque en el momento no lo entiendas amado ten paciencia que después de que ese desierto pase, entenderás que era necesario y agradecerás que Dios que hubiera llevado allí y te sentirás privilegiado.
I. Un desierto de reafirmación
“Hare cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus días de reposo, y todas sus festividades” Oseas 2:11
Hermano, ¿Por qué te asombras que al tenerlo todo, pases a no tener nada? Muchas veces cuando tenemos todo a nuestra disposición, nos olvidamos de quien provienen todas las bendiciones y lo hacemos a un lado. Estamos tan “bien” que no hay espacio para pensar en Él, y mucho menos para agradecerle.
Llegamos a un punto en que creemos que estamos en plenitud y nos sentimos satisfechos, porque ante nuestros ojos carnales todo está marchando bien. ¿Pero ante los ojos de Dios como estamos? Cuando pasan cosas como estas es donde empezamos a sacar a Dios poco a poco de nuestro corazón.
Es cuando Él decide llevarnos a ese desierto para recordarnos de donde venimos y quien es el que nos sustenta. Allí es donde claramente se pierde el gozo y no entendemos que pasa, si estábamos tan bien como pasamos a estar en lugar de llanto y desolación, culpando a Dios de habernos llevado allí o permitir que estemos en ese lugar. Pero hermanos ¿Ustedes me están entiendo?
Es necesario que Dios enderece nuestro camino, y que Dios vuelva a escuchar nuestro clamor. “Pues este es aquel de quien hablo el profeta Isaías, cuando dijo: voz del que clama en el desierto: preparad el camino del señor, enderezad sus sendas” Mateo 3:3. Claro amado mío, que el desierto no es para siempre, la duración del desierto depende de ti, de que tanta disposición tiene para que Dios trabaje en ti y te pueda sacar de allí.
II. El verdadero agradecimiento
“Y no dijeron: ¿Dónde esta Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos condujo por el desierto por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra que no paso varón, ni allí habito mujer?” Jeremías 2:6
En medio del desierto debemos estar agradecidos, recordando que le importamos tanto a nuestro Dios que nos lleva a ese desierto para construir en nosotros guerreros. Para que la próxima vez que Satanás a intentar hacerte caer, a traer olvido a tu corazón y mente de lo que Dios ha hecho por ti, se lo recuerdes porque esta mas arraigado a tu corazón y eres mas fuerte. Porque en medio de ese desierto Dios te perfecciono para combatir y salir victorioso.
Es importante no pensar que cuando se atraviesa el desierto, (La enfermedad, el duelo de la muerte, la economía, entre otros aspectos) es un nivel que Dios esta dando, gozaos en la prueba lo dice Pablo y Santiago, porque mayor victoria abra.
III. El privilegio y gloria del desierto
“Y te desposare conmigo para siempre; te desposare conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. Y te desposare conmigo en fidelidad, y conocerás a Jehová” Oseas 1:19-20
Amados leer este versículo trae tanto gozo y calma a mi corazón, en medio de ese desierto Dios prueba nuestro corazón y nos da a conocer quien es Él y lo que quiere hacer por medio de esa circunstancia.
Hermanos el desierto es una oportunidad para demostrarle a Cristo cuanto lo amamos. Para mostrar y hablar de Su gloria, y para conocerlo como Dios, como padre y como amigo.
Sabiendo que Dios no pone carga o circunstancia en nosotros que no seamos capaces de soportar. Por tanto, hermanos cualquier cosa que venga a nuestra vida debemos tener la certeza que mientras la luchemos de las manos con Dios la podremos vencer, sin olvidar que las misericordias de Dios son nuevas cada día.
Los animo si están pasando por desierto, Dios tiene el control, y tu eres escogido porque Él sabe que tu puedes contra ese desierto y necesitas recordar quien es tu Dios.
Conclusiones
Sea cual sea la situación que estés atravesando en tu vida, no olvides que el amor de Dios se perfecciona en ti por medio de eso, y que Él trabaja cuando tú se lo permitas. No todos los desiertos son iguales, pero si todos los desiertos quieren mostrar la gloria de Dios en ti.
Los desiertos que se atraviesen ayudan a subir de nivel y a reconocer que Dios es el poderoso en batalla, y que a pesar de que en ocasiones nos sintamos débiles, Él viene con lazos de amor y nos fortalece.
En la dificultad es cuando puedes conocer el amor real, no importa donde te encuentra Él viene y te da la victoria, Aleluya. Si Dios esta contigo quien, contra ti, es creer que Jesús te entrego la victoria hace dos mil años en la cruz del calvario. Amen.
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.
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Gracias por esta enseñanza, es de gran ayuda para fortalecernos en el Espíritu.