El amor de Dios y Su plan para las mujeres

Mensajes Cristianos

Mensajes Cristianos Predica de Hoy: El amor de Dios y Su plan para las mujeres: Un mensaje de esperanza y fortaleza

Mensajes Cristianos Lectura Bíblica de Hoy: Jeremías 29:11

Introducción

Como esposa de un pastor y mujer de fe, quiero compartir con ustedes un mensaje que ha sido de gran inspiración para mí. Este mensaje se centra en el amor de Dios y Su plan para nosotras, las mujeres. Es un mensaje basado en Jeremías 29:11 donde leemos: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotras, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Este versículo nos recuerda que Dios tiene un plan para cada una de nosotras. Un plan que está lleno de paz y no de mal. Un plan que nos dará el futuro que esperamos. Pero, ¿qué significa realmente esto? ¿Cómo se ve este plan en nuestras vidas cotidianas?

Lo que esto realmente significa es que no importa lo que estemos enfrentando, podemos tener la seguridad de que Dios está con nosotras. Él conoce nuestras luchas, nuestras dudas, nuestros miedos. Y en medio de todo eso, Él tiene un plan. Y ese plan es para nuestro bien. Puede que no siempre lo entendamos. Puede que a veces nos preguntemos por qué ciertas cosas están sucediendo. Pero podemos confiar en que, al final, todo es parte del plan de Dios para nuestro bien.

Así que, mientras compartimos este mensaje hoy, mi oración es que cada una de nosotras pueda aferrarse a esta verdad: que Dios nos ama, que tiene un plan para nosotras, y que este plan está lleno de paz, de bien y de esperanza.

I. El amor de Dios (1 Juan 4:8)

Primero, quiero hablar sobre el amor de Dios. Este amor es incondicional, inmutable y eterno. No importa lo que hagamos, no podemos ganar más amor de Dios ni perder el amor que ya nos ha dado. Su amor es un regalo, no algo que tengamos que ganar. Y este amor es la base de todo lo que Dios hace por nosotras.

El amor de Dios es incondicional. Esto significa que no hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame más, y no hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame menos. Su amor no depende de nuestro comportamiento, de nuestras acciones, o de nuestras circunstancias. Él nos ama simplemente porque somos sus hijas, creadas a su imagen.

El amor de Dios es inmutable. Esto significa que no cambia. No importa lo que suceda en nuestras vidas, el amor de Dios por nosotras permanece constante. Aunque nuestras emociones puedan fluctuar, aunque nuestras circunstancias puedan cambiar, el amor de Dios por nosotras permanece firme.

El amor de Dios es eterno. Esto significa que no tiene fin. Desde antes de que naciéramos, Dios ya nos amaba. Y seguirá amándonos mucho después de que hayamos dejado este mundo. Su amor por nosotras no tiene límites de tiempo.

Finalmente, el amor de Dios es un regalo. No es algo que tengamos que ganar o merecer. No es algo que tengamos que trabajar para obtener. Es un regalo que Dios nos da libremente, simplemente porque nos ama.

Este amor de Dios es la base de todo lo que hace por nosotras. Es la razón por la que nos creó, la razón por la que nos salva, y la razón por la que nos promete un futuro lleno de esperanza. Así que, mientras reflexionamos sobre el amor de Dios hoy, recordemos siempre que somos amadas incondicionalmente, inmutablemente y eternamente por nuestro Creador.

II. El plan de Dios para las mujeres

En segundo lugar, quiero hablar sobre el plan de Dios para nosotras. Dios tiene un plan para cada una de nosotras, un plan para nuestro bien y no para nuestro mal. Este plan puede no ser siempre fácil de entender o de seguir, pero podemos confiar en que es un plan bueno porque proviene de un Dios bueno.

En Jeremías 1:5 encontramos que se nos dice: “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.” Este versículo nos muestra que Dios nos conoce incluso antes de que naciéramos. Él nos formó en el vientre de nuestra madre y nos santificó antes de que naciéramos. Esto significa que Dios tiene un propósito para cada una de nosotras, un plan que Él ha diseñado específicamente para nosotras.

Además, en Proverbios 3:5-6 se nos aconseja: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.” Estos versículos nos animan a confiar en Dios y a reconocerlo en todos nuestros caminos. Nos aseguran que si hacemos esto, Dios enderezará nuestras veredas. Esto significa que si confiamos en Dios y seguimos su plan, Él nos guiará y nos dirigirá por el camino correcto.

Por lo tanto, aunque el plan de Dios para nosotras puede no ser siempre fácil de entender o de seguir, podemos confiar en que es un plan bueno. Podemos confiar en que Dios nos conoce, nos ama y tiene un propósito para cada una de nosotras. Y podemos confiar en que si seguimos su plan, Él nos guiará y nos dirigirá por el camino correcto.

III. ¿Cómo responder al amor y plan de Dios?

Finalmente, quiero hablar sobre cómo podemos responder al amor y al plan de Dios. Hermanas, tenemos que responder con gratitud, confiando en Dios y buscando Su guía en cada paso de nuestra vida.

En 1 Tesalonicenses 5:18 encontramos que se nos dice: “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” Este versículo nos recuerda que debemos estar agradecidas en todas las circunstancias, porque esta es la voluntad de Dios para nosotras. No importa lo que estemos pasando, siempre podemos encontrar algo por lo que estar agradecidas. Y cuando expresamos nuestra gratitud a Dios, estamos reconociendo su amor y su bondad hacia nosotras.

En el Salmos 37:5 también vemos que se nos dice: “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.” Este versículo nos anima a confiar en Dios y a entregarle todos nuestros planes y preocupaciones. Nos asegura que si hacemos esto, Dios actuará en nuestro favor. Esto significa que si confiamos en Dios y seguimos su plan, Él nos guiará y nos ayudará a lograr nuestros objetivos.

Finalmente, Proverbios 31:25-26 nos muestra cómo Dios quiere que vivamos: “Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir. Abre su boca con sabiduría, Y la ley de clemencia está en su lengua.” Estos versículos nos muestran que Dios quiere que seamos fuertes, honorables, sabias y misericordiosas. Quiere que tengamos confianza en el futuro, que hablemos con sabiduría y que tratemos a los demás con bondad y compasión.

Así que, tenemos que responder al amor y al plan de Dios con gratitud, confianza y viviendo de la manera que Él quiere que vivamos. Tenemos que agradecer a Dios en todas las circunstancias, confiar en Él con todos nuestros planes y preocupaciones, y esforzarnos por ser fuertes, honorables, sabias y misericordiosas.

Conclusión:

Quiero animar a cada una de ustedes a que se aferren al amor de Dios y a Su plan para ustedes. No importa lo que estén enfrentando, pueden confiar en que Dios está con ustedes y que tiene un plan bueno para cada una de nosotras. Y pueden responder a este amor y a este plan con gratitud, confianza y obediencia.

Así que respondamos al amor de Dios y a Su plan con gratitud, confianza y obediencia. Cuando hacemos esto tenemos la seguridad de que la paz de Dios guardará nuestros corazones y nuestros pensamientos en Cristo Jesús. Que Dios las bendiga a todas.

© Hilda Hernández. Todos los derechos reservados.

Predicas Biblicas .. Mensajes Cristianos

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio