Ceder es pecar

II. José y la tentación (Génesis 39:7-12)

Otra historia bíblica que nos habla de la tentación es la de José. Siendo un niño mimado en su casa, muy amado por su padre, teniéndolo todo fue vendido por sus propios hermanos, que le tenían envidia, como esclavo. En tierra extraña, fue acosado por la esposa de su amo para que se acostara con ella pero él por temor a Dios y respeto a su amo, dejo su ropa en las manos de ella y huyo.

En la actualidad esta historia parece irreal, hoy en día que en la sociedad estar con una pareja y tener relaciones sexuales antes del matrimonio se considera normal, en donde hay tanta promiscuidad, es difícil para muchos creer que José haya rechazado esa oportunidad. Además del placer sexual al estar con una bella mujer, estaba despreciando tener el favor de la esposa de su amo, quizás presentes y aun hasta algunos privilegios, después de todo ella era la que lo había buscado a él.

Pero ¿por qué no lo hizo? Génesis 39: 7-9. José tenía a Dios presente en su vida, “¿cómo pues haría yo este gran mal y pecaría contra Dios?”, fue su respuesta a la insistencia de aquella mujer. Al tener presente a Dios en cada momento de nuestras vidas la tentación no tendrá ningún poder sobre nosotros pues el Señor mismo nos librara de ella. Solo el temor de Dios y su fidelidad a él pudo apartar a José de tal tentación.

Si revisamos la historia de José podemos decir que tenía muchas excusas para pecar. Primero la traición de sus hermanos, luego ser vendido como esclavo, la dura travesía del desierto, estar en un país extraño totalmente solo, al parecer Dios se había apartado de él ¿Por qué debía el seguir sirviéndolo?, además ¿quién se iba a enterar?, no tenía a quien darle explicaciones de nada.

Por otro lado también podía considerar las consecuencias de rechazar a su ama y de lo que podía hacer aquella mujer si él no cumplía sus deseos.

¿Cuál es tu excusa para pecar? ¿El pecado puede tener alguna excusa? No hay ninguna excusa para pecar. José a pesar de tener entre comillas con que justificar el pecado no lo hizo, solo le bastó hacer la voluntad de Dios sin importar lo demás, aun si tuviera que sufrir alguna consecuencia injusta (Génesis 39:10).

Siempre deberíamos apartarnos los más que podamos de la tentación, huir como José es la mejor solución y así acercarnos más a Dios. Si estamos con Él cumplimos lo que dice el versículo que está en Fil 4:13. Cristo nos fortalece y nos asegura la victoria si le buscamos a Él.

III. La lucha del cristiano (Romanos 7:15)

La lucha es fuerte como lo expresó el Apóstol Pablo. ¿Alguno de nosotros quiere ceder a la tentación y pecar? En verdad no creo que ningún cristiano desee pecar, entonces ¿por qué lo hace? Ninguno, al igual que Pablo, quiere hacerlo, pero nuestra humanidad pecaminosa nos insita a hacerlo.

Sin embargo, al final del capítulo Pablo dice en Romanos 7:24-25 que el único que puede librarnos de este cuerpo de muerte que está en constante tendencia al mal, es Jesucristo. Su sangre nos limpia de pecado y nos restaura, siguiendo sus pisadas y cumpliendo su voluntad somos librados de las tentaciones, del pecado y sus consecuencias. Debe haber una unión de nuestra fuerza humana con la fuerza divina, el Señor librara de tentación a los piadosos y castigara a los injustos (2 Pedro 2:9).

CONCLUSIÓN

Si comparamos la historia de Eva y de José podemos ver un gran contraste. Al ceder a la tentación las consecuencias son devastadoras, no trae nada bueno el pecar, ¡nada! Debido al pecado de Adán y Eva hoy hay tanta maldad, tanto dolor, tanto sufrimiento miseria y muerte en el mundo.

Por otro lado si somos fieles a Dios tendremos su bendición y su salvación. José recibió la recompensa por su fidelidad a Dios, aunque fue a la cárcel por no ceder a la tentación de la esposa de su amo, luego fue ascendido siendo el segundo al mando en el país más poderoso del mundo de aquel momento. Al final Jesús vendrá y pagara a cada uno conforme a sus obras (Mateo 16:27).

Jesús mismo vivió en esta tierra y sabe nuestros sufrimientos, fue tentado como lo somos nosotros y no peco (Hebreos 2:18). Él nos comprende y nos ayuda a superar las tentaciones. Promete que no dejara que seamos tentados más de lo que podamos soportar (1 Corintios 10:13). Más que palabras Jesús vino al mundo y nos dejó su ejemplo de cómo debemos vivir y de cómo deben ser superadas las pruebas y tentaciones.

LLAMADO

La única manera de librarnos de la tentación es estando en una relación estrecha con Dios y entregando nuestra voluntad a Él. ¿Estás dispuesto a hacerlo? Solo tu sabes cual es la tentación que te acecha el día de hoy.

Te invito hoy a que le pidas a Dios que te ayude a ser fiel en toda prueba, en cualquier circunstancia y en cualquier condición. Búscale de corazón para que te pueda librar de las fuerzas del mal y puedas salir vencedor frente a cualquier tentación. Él está dispuesto y atento esperando que le busques para darte la fortaleza que necesitas y para darte su bendición.

ORACIÓN FINAL

© Predicas Biblicas. Todos los derechos reservados.

Predicas Biblicas… Predicaciones Cristianas Escritas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio