Tentación de Jesús

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Predica de Hoy: Tentación de Jesús

Predica Cristiana Texto Biblico: Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a Él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.Mateo 4:2-4

Introducción

Jesús estuvo entre nosotros en esta tierra. Para muchos pasó desapercibido por treinta años. Algunos ya lo sabían como su madre María y José. También algunos sabios se enteraron del nacimiento del Mesías. Otros pudieron contemplar cómo de niño conocía la verdad, pero no pudieron distinguir quién era Él.

Pero después de treinta años preparándose, Jesús está listo para ser bautizado en las aguas por Juan. Entonces, después de haber sido bautizado viene el Espíritu Santo sobre Él en forma corpórea. Viene en la forma de una paloma sobre Jesús. Dios habla desde el cielo diciendo que está complacido por Jesús.

Entonces Jesús inicia su ministerio en esta tierra, empezando a predicar el arrepentimiento de los pecados y el favor de Dios. Pero antes de eso hubo un acontecimiento importante que no pasa desapercibido en las escrituras, Jesús fue tentado por el enemigo.

1) Jesús oraba al Padre

Lo primero que debemos analizar es que aún siendo Dios, Jesús oraba al Padre. Siendo Dios mismo debía estar en contacto con el Padre celestial y recibir de Él las instrucciones de vida aquí en la tierra.

Muchos cristianos hoy en día no oran mucho. Pasamos la vida ocupados y estresados en tantas cosas que no le damos la importancia debida a pasar tiempo en oración con Dios.

Pero Jesús fue un ejemplo para toda persona que quiera alcanzar el cielo. Pablo dijo que seamos imitadores de él así como él lo era de Jesús. Debemos ser imitadores de la vida que Jesucristo tuvo en esta tierra.

Si jesucristo oró y ayunó al padre, ¿por qué no lo hacemos tanto nosotros? Si Dios mismo pasaba noches enteras orando, si Dios mismo ayunó durante cuarenta días enteros para mantener su vida espiritual, nosotros debemos hacerlo también.

Somos más necesitados de Dios que Jesucristo quien lo conocía cara a cara. Entonces debemos buscar esa comunión con Dios de la misma manera, por eso Él nos dejó su ejemplo. Jesús le enseñó a sus discípulos cómo orar y se apartaba con ellos a orar a solas, donde la muchedumbre no lo interrumpiera, Jesús oraba mucho, y también ayunaba.

Si procuramos ser como nuestro Maestro, debemos aprender como Él oraba, como se apartaba y se iba a una montaña a buscar la comunión con el Padre. Debemos buscar tener ese tiempo especial con Dios.

Un tiempo para recibir la fortaleza de nuestro espíritu y las palabras de Dios que nos alienten a seguir adelante. Dios quiere comunicarse con su pueblo y desea fortalecernos para enfrentar las tentaciones del mundo. Esto lo lograremos estando en oración constante con Dios. La biblia nos dice que debemos orar sin cesar.

2) Necesidades humanas y La Tentación de Jesús

Después de cuarta día y cuarenta noches, Jesús tuvo hambre. Esto nos demuestra que Él era totalmente hombre. Jesús tuvo necesidades humanas, cada una de las necesidades que tenemos nosotros. Cierto que es totalmente Dios, pero fue totalmente hombre. Todas las necesidades propias de la especie humana Él las experimentó.

Quien piense que el Señor no tuvo ninguna de las necesidades humanas está equivocado, pues en este versículo dos del capítulo cuatro de Mateo nos dice que Él tuvo hambre.

Es normal, Jesús fue todo hombre, tenía hambre, también necesitaba dormir y comer. Por eso cada una de nuestras necesidades están cubiertas en Él, pues las sufrió como nosotros para que nosotros podamos sobrellevarlas como Él lo hizo.

Esa hambre que sentimos cuando no hemos comido, el Señor también la sintió, por eso nos comprende, sabe perfectamente de qué se trata. Jesús también sintió las emociones humanas. También lloro de tristeza, también rio, también se enojó.

3) Tentación de Jesús: Entonces vino el tentador

El enemigo busca nuestras debilidades para atacarnos. Así lo hizo con Jesús, cuando Jesús tenía cuarenta días de ayuno vino para tentarle. El enemigo busca nuestra mayor debilidad para hacernos tropezar.

Jesús tenía una necesidad, tenía hambre y el enemigo intentó hacerle caer en esa tentación. Le dice además, si eres hijo de Dios di a estas piedras que se conviertan en pan, el enemigo quería hacer que el Señor le obedeciera e hiciera un milagro cuando no lo ameritaba. 

Jesús tenía el poder de hacerlo, podía hacer que las piedras mismas se convirtieran no solo en pan, sino en cualquier clase de comida deliciosa. Pero Jesús fue fiel a Dios y no dejo que la necesidad, ni las palabras engañosas le hicieran efecto y continuó firme en su ayuno y convicción.

La respuesta de Jesús al enemigo fue con la palabra de Dios, diciéndole que no solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que salga de la boca de Dios.

Cuando Jesús utilizó la palabra de Dios para responder la tentación, el enemigo utilizó también la palabra para atacarlo. Pero Jesús nuevamente le responde con la palabra de Dios. El enemigo puede usar la misma biblia para darle un sentido erróneo y desviar a los hijos de Dios.

Es un arma que utiliza en esta guerra espiritual. Es por eso de suma importancia que cada cristiano conozca la biblia, conozca cuál es el plan de Dios para la humanidad.  La misma biblia nos invita a escudriñarla, pues ahí está la voluntad de Dios para la humanidad.

Vino una tercera vez el enemigo a tentar a Jesús diciéndole que le daría la gloria de los hombres si le adora a él primero. Jesús nuevamente responde a la tentación con la palabra de Dios en sus labios y le ordena que se vaya pues solo a Dio se le debe dar adoración. Dios es el único digno y solo a Él debemos servir. 

Jesús soportó la tentación pues pasaba tiempo con Dios, buscándole en ayuno y en oración. Debemos hacer lo mismo, pues como Él tenemos necesidad de contactar al Padre y recibir su fortaleza para soportar las tentaciones y enfrentar esta vida estando en su perfecta voluntad.

4) Jesús resiste la tentación

El diablo entonces le dejó, pues Jesús no sucumbiria ante sus incinuaciones. Jesús soportó toda tentación. Como vimos Él pudo ser tentado pues tenía todas las necesidades que un ser humano puede sufrir. Pero no pecó contra Dios, permaneció fiel a Dios pues oraba y ayunaba al Padre. 

Después que jesús echó al diablo, vinieron ángeles y le sirvieron. La victoria en nuestra vida está en Dios. Dios suple nuestras necesidades, cada una de ellas. Pero debemos mantenernos fiel a Él en todo momento. 

Si caemos en la tentación no queda espacio para la misericordia de Dios. Dios quiere que a pesar de las dificultades seguimos siendo fieles a Él. Si esto hacemos, a su tiempo nos dará la recompensa y suplirá todas nuestras necesidades. Pero aún si en esta vida no lo hace, en la eternidad nos dará la corono de justicia. Dios es un juez justo. 

Así lo declara Daniel y sus amigos, sabía sus amigos que Dios es poderoso para salvarlos del fuego del horno, pero si no los salvaba igual no iba a adorar a otro Dios. Sea como Dios quiere, pero de todas maneras debemos mantenernos fiel a Él.

Cuando resistamos la tentación Dios tendremos la recompensa de Dios. Y para resistir la tentación debemos mantenernos cerca del Señor. Si solo la enfrentamos con nuestras fuerzas, con nuestra moralidad y bondad estaremos perdidos.

El enemigo es astuto, debemos mejor confiar en Dios y en su poder para poder hacer frente a cualquier ataque del enemigo. Busquemos a Dios constantemente para estar fortalecidos en su poder y en su palabra.

5) Ejemplo para los cristianos: Tentación de Jesús

Sigamos el ejemplo de Jesús, seamos como Él. Tentado en todo pero sin pecado, es posible, Jesús lo demostró. Con el poder de Dios podemos mantenernos firmes en la fe. También lo demostraron los primeros cristianos, siendo rechazados, siendo azotados se mantuvieron firmes en la fe.

Ayunos, oraciones y lectura de la palabra nos dan la fuerza espiritual. Dejando de alimentar los deseos de la carne y alimentando el espíritu podemos tener esa fortaleza que solo Dios da para enfrentar los ataques del maligno.

Ataques que ciertamente vendrán contra los hijos de Dios, pero ante los cuales debemos permanecer firmes y no dejar espacio para sus palabras. 

Solo la palabra de Dios debe permanecer en nuestra mente y en nuestro corazón. El enemigo puede intentar engañarnos pero si estamos tomados de la mano de Dios podemos permanecer firmes. Dios nos da la victoria, Dios nos da de su poder para resistir y pelear la buena batalla de la fe.

Conclusión

Las tentaciones vendrán sobre nuestra vida, vinieron incluso a la vida de Jesús en la tierra. Pero debemos seguir el ejemplo del Señor y buscar a Dios constantemente en oración, en ayuno y en palabra de Dios. 

Debemos escudriñar las escrituras, estudiarlas para que ningún viento de doctrina nos desvía de la verdad de Dios. Tenemos orar sin cesar y orar los unos por los otros. Debemos ayunar para recibir fortaleza espiritual.

Los ataques pueden venir a nuestra vida, pueden venir necesidades como a cualquiera. El enemigo intentará siempre aprovecharse de nuestras debilidades. Pero Dios ofrece gloriarse en nuestras debilidades.

Dios nos fortalece cuando pensamos que somos débiles, Dios nos da la victoria en medio de cualquier tribulación. Esto debido a que no peleamos con nuestras fuerzas sino con las fuerzas de Dios.

Permanezcamos en Dios, no dejemos espacio para las insinuaciones del enemigo. Si permanecemos en la fe y no caemos en las tentaciones, Dios promete recompensarnos. Dios está de nuestro lado, no estamos solos, busquemos de Él incansablemente. Dios recompensa nuestro esfuerzo.

© Ricardo Hernández. Todos los derechos reservados.

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Ricardo Hernández
Siervo de Jesucristo.

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