Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Prédica de Hoy: Jesús murió por nosotros
Predica Cristiana Lectura Bíblica: Isaías 53:3-9
Introducción
Sin la muerte de Jesús en la cruz ninguno tendría vida eterna, es por eso que dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” Juan 14:6. Nos está diciendo que es el proveedor del camino al cielo para la humanidad pecadora, ya que jamás podría llegar ahí por sí misma.
Dios creó al hombre con capacidad para tomar decisiones y elegir por su propia voluntad. Y también declaró que todos los que pecaran morirían, tanto física como espiritualmente. Pero en Su gracia y misericordia, proveyó una salida para toda la humanidad derramando la sangre de Su Hijo en la cruz.
Por esto Jesús vino y por esto murió, para convertirse en el último y perfecto sacrificio por nuestros pecados. Y a través de Él, que la promesa de la vida eterna con Dios se vuelva efectiva. “Para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes” Gálatas 3:22.
Jesús murió por nosotros
¿Por qué tuvo que morir Jesús?
La razón básica por la cual Jesús tuvo que morir por nuestros pecados era que necesitábamos ser redimidos, perdonados, para estar en paz con el Señor, y este evento sucedió en un monte en las afueras de Jerusalén y porque “porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” Juan 3:16. Nos dice que murió por amor, por el amor que siente por cada uno de nosotros, aún sin merecerlo.
Cristo murió para que sean perdonados nuestros pecados, fue ese sacrificio perfecto para perdón de nuestros pecados, “así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna” Hebreos 9:15.
Murió para darnos vida eterna, pues todos sabemos que en algún momento nos llegará la hora de morir ya que nuestro tiempo aquí en la tierra es temporal, pero no todo termina ahí, sino que en ese momento comienza una vida que es eterna, y sólo hay dos lugares a donde podremos ir, o al cielo con Dios o al infierno donde todos es castigo y sufrimiento.
Murió por nosotros
Para un cristiano, el sacrificio se introduce a una dimensión profunda de lo humano, mientras que el sacrificio cristiano sube a Dios, allí, los cristianos reconocemos que Jesucristo, eligió el camino del sacrificio por amor, y como el camino de salvación para los hombres, pues Jesús eligió el sacrificio de la cruz para salvar a cada uno de los hombres.
De manera que aceptando con gozo los sacrificios de la vida, el cristiano sigue el camino de Jesús, por esto, el sacrificio sigue siendo necesario para ser cristiano pies el amor es la condición para seguir a Cristo, y el sacrificio es lo que verifica la autenticidad del amor.
Cuando Jesús dice que “el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” Marcos 10:45 no excluye a nadie, quiere decir que ha dado su vida para liberar a toda la humanidad del pecado, cuando una situación provocada por el pecado es asumida por amor en favor de los pecadores, ya está más bajo el amor que viene de Dios.
Murió por nosotros para la remisión de nuestros pecados
Pues Jesús “se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén” Gálatas 1:4-5. Y se convierte en fuente de bendición ya que “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu” Gálatas 3:13-14.
Y esta es una verdad de fe basada en la Palabra de Dios, y repetida por Jesús mismo en el momento de la institución de la Santa Cena como dice Pablo a los Corintios, una verdad de nuestra fe que no excluye, sino que exige la participación de cada hombre en el sacrificio de Cristo, a fin de colaborar con Su obra, y lo dice Pablo cuando escribe a los Colosenses:
“Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia; de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios, el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos” Colosenses 1:24-26. Lo que expresa el llamado a completar en la propia carne lo que falta a los sufrimiento la Cristo por la redención del mundo.
Bautismo del Espíritu Santo – Cristo murió por nosotros
Estamos llamados a reactivar en nuestra vida con la fuerza del bautismo del Espíritu Santo, que nos sumerge en el sacrificio de Cristo; si Cristo ha redimido a la humanidad aceptando la cruz y la muerte “por todos”, esta acción de Cristo por cada hombre contiene el llamado a la obra.
Cristo mismo ha llamado, y llama constantemente a sus discípulos a participar diciendo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” Marcos 8:34.
Sabiendo las persecuciones que tendrán esos discípulos, pues “acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra” Juan 15:20. Mas, “de cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo” Juan 16:20.
Conclusión
Llegará un día cuando tendrás a Jesús frente a ti y podrás agradecerle por la eternidad, pero mientras llegue ese momento, demuéstrale que Su amor valió la pena, alábalo, ámalo y glorifícalo con cada paso que des, Dios no fue escaso al amarte, así que no seas escaso al agradecerle, no te limites, entrégate por completo, tal como Jesús lo hizo.
Pero hoy, que recordamos el sacrificio de Jesús en la cruz por amor a ti y a mí. Él desea que tú y yo pasemos una vida eterna junto a Él. Piensa que en la vida eterna junto a Dios solo hay paz, amor, y gozo.
No hay palabras suficientes para describirlo ya que “como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman” 1 Corintios 2:9. No esperes más, decide entregar tu vida, Él te ama con un amor que no tienes ni idea de cuan inmenso es, ¿Te gustaría darle una nueva oportunidad para que cambie tu vida?
Aplicación
El sacrifico de Jesús valdrá la pena en la medida que sea evidente en tu vida, dile: “Señor, hoy me santifico y prometo obedecer Tu Palabra; ya no seré esclavo del pecado porque Tú me liberaste, por eso me consagro a Ti y me comprometo a cambiar la vida de otras personas que te conocerán a través de mi testimonio”.
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