Perder a un ser querido

Devocionales Cristianos – Mensajes Cristianos

“…Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá…” Juan 11:25

Todos hemos vivido o viviremos la pérdida de alguna persona querida en nuestras vidas. Siempre es un momento muy doloroso porque sentimos que ya nunca más podremos tener contacto con todas las cosas que nos gustaban de la persona que hemos perdido; sin embargo, en esos momentos difíciles es cuando más debe de prevalecer la fe, porque aunque para nosotros sea un momento complicado, para la persona que ya no está, irse significa estar con Dios por la eternidad.

Nos encontraremos en diferentes situaciones en torno a la muerte: muy seguramente en algún momento de nuestras vidas perderemos a un ser querido y también tendremos la misión de consolar a alguien cercano que viva una pérdida difícil.

La muerte no debe de significarnos algo malo; es, en realidad, el final de un ciclo que llamamos vida, pero es el inicio de un ciclo que llamamos eternidad. Todos vamos a estar en la gloria eterna de Dios cuando abandonemos el mundo. Hay que buscar las motivaciones indicadas para salir adelante cuando nos enfrentemos a algo tan difícil como es la pérdida de un ser querido.

Hemos de saber que existen diferentes maneras de perder a alguien y ninguna de ellas nos suele parecer buena o motivo de dicha, pues causa dolor y muchos sentimientos difíciles de digerir. No hay ningún consuelo para una persona que pierde a un ser querido, más que el tiempo, la compañía de otras personas y la fe en Dios. Eso es todo lo que se necesita para que, con los días, la herida sane y salgamos renovados a vivir la vida, con nuevos aprendizajes, con nuevas fortalezas y con nuevas voluntades, en memoria de nuestros seres queridos y en memoria de las enseñanzas de Jesús.

Cada día tenemos la oportunidad de vivir una vida más plena. Cuando perdemos a un familiar, a un amigo o alguien a quien amamos, debemos de utilizar esos sentimientos que pasan por nuestros cuerpos, para vivir una vida más bella. Debemos de reflexionar sobre la oportunidad que tenemos nosotros de estar vivos y de lo bello que debe de ser el Reino de Dios, en donde se encuentran todos nuestros difuntos.

No debemos de ser impacientes con nuestros corazones. Reponernos después de perder a alguien no es un proceso fácil y no es un proceso rápido. Es lento, es doloroso la mayoría de las veces, pero es enaltecedor para el alma, el cuerpo y el espíritu. Nosotros, que nos quedamos aquí, debemos de utilizar todo lo que sentimos para darle mayor propósito a nuestra vida, tener más fe en Dios y predicar cada vez más el amor que Dios espera que tengamos por nuestros prójimos.

Siempre que alguien esté en una situación similar, que haya perdido a alguien cercano, debemos de acercarnos para ofrecerles nuestro corazón, nuestro amor, compartirles nuestra fe y hacerles saber que estaremos ahí para ellos, mientras el tiempo y el amor de Dios, curan las heridas y sanan sus corazones.

Ofrezcamos amor siempre al prójimo que pasa tiempos difíciles.

© Hector Patron. Todos los derechos reservados.

Predicas Biblicas.. Reflexiones Cristianas

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HectorPatron

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