Estudios Bíblicos
Prédica de Hoy: El bautismo
Estudios Bíblicos Lectura Bíblica de Hoy: Juan 3:5
El bautismo es un mandato no una opción, por las razones que veremos:
1) Por lo que simboliza.
El bautismo simboliza el cambio de nuestra condición. Pasamos de estado de muerte por causa del pecado, a una condición de vida nueva en Cristo, mediante su resurrección de entre los muertos. El libro de Romanos, Cap. 6:3-5, dice lo siguiente:
“¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Por tanto, hemos sido sepultados con Él por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. Porque si hemos sido unidos a Él en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección…”
La inmersión y posterior emersión de las aguas representa que somos nuevas personas en Cristo, como dice la Palabra en 2 de Corintios 5:17: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas”. El bautismo significa un cambio operado en nuestro interior, previo al bautismo mismo.
2) Bautismo – El modelo que Jesús nos dejó.
Antes de iniciar su ministerio, Jesús desciende al Jordán para ser bautizado por Juan el Bautista; en Mateo 3:13-17 se ve este momento:
“Entonces llegó Jesús de Galilea al Jordán, a donde estaba Juan, para ser bautizado por él. Pero Juan trataba de impedírselo, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Y respondiendo Jesús, le dijo: Permítelo ahora; porque es conveniente que cumplamos así toda justicia. Entonces Juan se lo permitió. Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron, y él vio al Espíritu Santo que descendía como una paloma y que venía sobre Él...”
Si bien el bautismo de Jesús no representó un cambio de la muerte a la vida, a diferencia del nuestro, sí tiene algunas similitudes:
Su bautismo marcó el cambio en Jesús, de ser un hombre comúnmente conocido por muchos como el carpintero, a la condición de Mesías, y Salvador de Israel.
El bautismo de Jesús
El bautismo de Jesús representó un testimonio público para demostrar quien era Él. En Juan 1:30-34, Juan el Bautista declara lo siguiente: “…He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo! Este es de quien yo dije…Y no le conocía, mas para que fuera manifestado a Israel, por eso vine yo bautizando en agua…Y yo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.”