Principios Bíblicos para la Prosperidad

Es interesante que la misma ley que habla de que los Israelitas sufrirían maldición si no seguían al Dios verdadero y si apartaban tras los dioses falsos, da instrucciones acerca de “los pobres entre la nación”, es decir, no todos en Israel aun dentro de la tierra eran ricos y Dios se ocupaba directamente de su bienestar físico cuidando de ellos (Éxodo 24) y lo que es más interesante, Dios deja dicho que los pobres “no faltarían en la tierra” para que Israel aprendiera a compartir con el pobre y el menesteroso y a no ser mezquino con ellos con amenaza de castigo divino si no obedecían:

Éxodo 24:10-11

10 Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha; 11 mas el séptimo año la dejarás libre, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y con tu olivar.
Deuteronomio 15:7-11

7 Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre, 8 sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite. 9 Guárdate de tener en tu corazón pensamiento perverso, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra ti a Jehová, y se te contará por pecado. 10 Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas. 11 Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.

Levítico 19:9-10 (ver Lev. 23:22)

9 Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu tierra segada. 10 Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero lo dejarás.(F) Yo Jehová vuestro Dios

No solamente eso, sino que dentro de la ley se estipulaban medidas para la adoración y el sacrificio las cuales tomaban en cuenta que en Israel habían pobres que no podrían traer lo que otros podían, para ellos habían excepciones de menor costo:

Levítico 14

21 Mas si fuere pobre, y no tuviere para tanto, entonces tomará un cordero para ser ofrecido como ofrenda mecida por la culpa, para reconciliarse, y una décima de efa de flor de harina amasada con aceite para ofrenda, y un log de aceite, 22 y dos tórtolas o dos palominos, según pueda; uno será para expiación por el pecado, y el otro para holocausto.
Esa fue la ofrenda que trajeron los padres de Jesús cuando le trajeron al templo para presentarlo, lo que indica que Jesús nació y se crió en una familia pobre:

Lucas 2:23

23 (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor, 24 y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos.

Cabe preguntarnos, ¿Si ser pobre es una maldición, y es Dios quien maldice, porque entonces Dios se preocupa tanto por los pobres y los defiende tanto? ¿No será que los maestros de la prosperidad están equivocados en lo que dicen?

Me temo que no solamente están equivocados, sino intencionalmente tuercen la Escritura para promover su agenda y sus falsas doctrinas. No es que sea ‘mejor’ ser pobre, es que por ser simplemente pobre no se está bajo maldición ni falto de la fe o inteligencia ni fuera del favor divino, eso es totalmente falso. Es simplemente una realidad que hay pobres y hay ricos, y Dios se preocupa y defiende al pobre porque por lo general el rico aplasta al pobre.

Lo que es mas interesante aun en todo esto es que después que el pueblo de Israel (Judá) pecó contra Dios y vino Nabucodonosor rey de Babilonia contra ellos, tal como había sido profetizado en la lista de maldiciones de Deuteronomio 28, toda la nación fue llevada cautiva a Babilonia “excepto los pobres del pueblo” de la tierra. Es increíble que los únicos que se salvaron del juicio divino de extradición y permanecieron en la tierra prometida lo fueron aquellos que supuestamente, según los maestros de la prosperidad, estaban bajo maldición, los pobres:

2 Reyes 24:14

14 Y [Nabucodonosor] llevó en cautiverio a toda Jerusalén, a todos los príncipes, y a todos los hombres valientes, hasta diez mil cautivos, y a todos los artesanos y herreros; no quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra.

¿‘Prosperidad’ vs. ‘Pobreza’ o hay algo más?

Existe el error de pensar que si uno no tiene una “teología de prosperidad” y bienestar material lo que tiene es una “teología de pobreza” y calamidad. Pero la Biblia no establece esta diferencia de esa manera. Veamos lo que la Biblia dice por boca de Pablo:

Filipenses 4:12

Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad.

La perspectiva Bíblica es una “teología del contentamiento”; y eso es muy distinto a la resignación y la inactividad que trae pobreza y diferente a la avaricia e interés exagerado en las cosas materiales en busca de prosperidad. Dios no condena el deseo a mejorar nuestra situación material, ni condena el derecho a la propiedad privada (Hechos 5:4); pero las Escrituras no ponen peso alguno sobre lo material como medida de fe o espiritualidad. De hecho, Cristo mismo dejo bien claro que lo material no determina lo espiritual y vice-versa.

Lucas 12:15

Y díjoles: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.

Según Jesús, el desear abundancia de bienes es ‘avaricia’ de la cual debemos “guardarnos”. Pablo concuerda cuando dice que “el principio de todos los males es el amor al dinero”. El desear dinero es necesario para poder subsistir en el sistema de este mundo pero no tiene nada que ver con ganancias espirituales. Como cristianos, ni se es espiritual porque se tiene mucho dinero, ni se es menos espiritual porque se tienen poco. Simplemente se tiene dinero o no se tiene.

Cesar vs. Dios

En cierta ocasión a Jesús se le preguntó si era bueno pagar tributos al Cesar a lo que el contestó “dad a Cesar lo que es del Cesar, y dad a Dios lo que es de Dios.” (Mateo 22:21) El dinero es asunto del Cesar, el corazón es asunto de Dios. Mientras estemos en esta tierra esperando la revelación de Jesucristo cuando todo ha de pasar en este mundo, debemos de procurar darle a Dios lo que es de Dios y darle al Cesar lo que le pertenece.

En las iglesias hay gente que tienen dinero y gente que no tienen mucho dinero.

Esto no dice nada de su estado espiritual, sin embargo, Pablo dice a Timoteo que aconseje a los “ricos de este mundo” que eran creyentes lo siguiente:

1 Timoteo 6:17

A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.

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